martes, 5 de junio de 2012

Irrelevancias otrora escritas....

Yo no suelo hablar de estas cosas, al menos, no públicamente, pero sin embargo, si es una reflexión que quería compartir. No es algo trascendental, pero sí, al menos, significativo.

El sexo. El gran criticado, el más odiado y el más deseado.
¿Qué es en realidad? ¿Qué aporta? ¿Qué debería ser?

Mi pensamiento, puede que esté ahora mismo algo distorsionado, pero hasta ahora, había pensado en el sexo como una de las experiencias más completas y satisfactorias que yo conocía.  Una forma de olvidarse de todo por unas horas. Una de las formas más perfectas de comunicación entre dos personas muy unidas, ya sea por amistad, por afecto o más comúnmente, por amor. Era el mejor transmisor de sentimientos que yo pudiera concebir: Afecto, cariño, placer, entrega o simple desenfreno. Cualquiera de estas cosas solía estar presente
Con unas personas podía ser una experiencia más completa que con otras, pero solía ser una experiencia plena por norma general.  Nunca pensé que fuera algo que dependiera realmente de los sentimientos, bueno, lo intuía, pero nunca lo pensé de forma tan fría. Normalmente, se llega a ese nivel de intimidad, solo con alguien hacia quién sientes algo, por nimio que sea, así que quizá por eso, no vi la abismal diferencia que he visto ahora.
Aunque la persona en cuestión, sea la misma que fue hace unos meses, la experiencia fue radicalmente opuesta a lo que, para mí, debería ser.  Resultó ser.....vacía. Hueca.
Puede que con esa persona, en la recta final de la que fue nuestra relación, las cosas ya no fueran como antes, que empezará a ser algo más pobre, menos pleno. Pero nada parecido a los últimos acontecimientos.
Normalmente, solía ser algo...remarcable, sastisfactorio. La sensación  de bienestar solía postergarse durante varias horas o días. Y no obstante, ahora...me siento exactamente igual de vacía que antes, no ha supuesto el tapón a los problemas que yo pretendía y solía ser.
¿Realmente, es así de vacío el sexo sin amor? ¿O es solo algo que anda mal en mí? ¿Y siendo así de vacío, sirve realmente para algo?
¿Tiene sentido si quiera buscarlo?
Supongo que solo el tiempo podrá responderme.

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